Si acabas de adquirir un teléfono móvil o dispositivo nuevo, es probable que te haga falta adquirir cables USB tipo C.

El USB tipo C es una nueva forma de puerto de conexión cada vez más frecuentes en teléfonos y tabletas.

Por su parte los cables USB tipo C están diseñados para dar servicio de carga y de transmisión de datos a partir de ese nuevo puerto.

A nivel físico, la diferencia más notable tanto en puertos USB como en cables con conexión USB la tenemos en la forma de la conexión.

Mientras que la micro-USB, el tipo de conexión más habitual hasta hace poco en smartphone y tabletas, tenía la clásica forma redondeada por arriba y plana por abajo, los cables USB tipo C y los puertos tipo C son redondeados por ambos lados, y simétricos.

Esto le aporta su principal ventaja: son conexiones reversibles podemos enchufar el cable fácilmente por cualquier lado sin miedo a dañar el conector.

Esto no ocurre con los micro-USB que solo tienen una posición de encaje y que si la forzamos podemos romper el puerto USB.

Otra importante ventaja que aportan las conexiones USB tipo C es que pueden ser bidireccionales.

Podemos tener un móvil cargando a otro móvil con un cable con conexiones tipo C en los dos extremos o recargar un móvil desde un portátil o viceversa.

USB tipo C y estándar de conexión USB

No podemos confundir el puerto de conexión USB tipo y los cables USB tipo C, diseñados para este tipo de conexión, con los estándares de especificaciones s de transmisión de datos y energía conocidas como especificaciones USB.

Estas últimas son las directrices establecidas por los fabricantes a nivel de software y rendimiento eléctrico y de transmisión de datos para la conexión.

Podemos tener un puerto de conexión USB tipo c que tenga el mismo rendimiento que un micro USB o USB TIPO B, con estándar USB 2.0, simplemente porque no el equipo no está preparado para las últimas especificaciones USB (USB 3.0 o 3.1).

El USB tipo C tiene hasta 24 conexiones, mientras que las anteriores versiones de conectores USB solo tenían 4 conexiones.

Esto le permite una mayor capacidad de carga eléctrica y de transmisión de datos. Este rendimiento es potencial, ya que , además, el terminal tiene que estar preparado para el último estándar de conectividad USB tipo C para que aproveche todo esa potencia.

A continuación detallamos un listado de teléfonos que tienen conexión USB tipo C, y los distinguimos en dos generaciones USB 2.0 y USB 3.0. Estos últimos serían los que aprovecharán toda la capacidad de estas conexiones, porque cumplen las especificaciones USB 3.0 o 3.1.

Generación USB 2.0

– Huawei P9

– Huawei Nexus 6P

– Huawei Honor 8

– Huawei Nova y Nova Plus

– LG Nexus 5X

– Moto Z, Moto Z Force, Moto Z Play

– OnePlus 2 y 3

– Xiaomi Mi 5

Generación USB 3.0

-Google Pixel y Pixel XL

– LG G5

– LG V20

– ZTE Axon 7

Generación USB 3.1

– HTC 10

– Meizu Pro 6

– Microsoft Lumia 950 y 950 XL

– Samsung S8

– Samsung S9

– Huawei P20

¿Qué aparatos usarán en el futuro el puerto de conexión y los cables tipo C?

Poco a poco, la conexión USB tipo C está desplazando a la micro-USB.

Cada vez la adaptan más teléfonos y empieza a estar presente en ordenadores como los LENOVO YOGA, o los nuevos portátiles de Apple.

Cargador tipo C

Existen diferentes tipos de cargadores en el mercado que sirven tanto para cables tipo USB C/USB C (las dos puntas son conectores tipo C) como para cables USB tipo A/USB tipo C (tiene una punta con el conector antiguo y la otra con el tipo C).

Estos últimos cables sirven para aprovechar los cargadores antiguos. Estos cargadores presentan la ventaja de que podemos utilizar dos tipos de cables con un mismo cargador.

Gracias a ellos podemos conectar los cables USB antiguos y los nuevos USB tipo C

Adaptador USB tipo C

Es un adaptador destinado a aprovechar un cable micro USB en aparatos con puerto USB tipo C.

Tiene una parte hembra en la que puede entrar un micro USB y la salida es en USB tipo C.

A la hora de elegir cables y cargadores, recomendamos que se compren marcas de confianza. Los cables y cargadores USB tipo C deben estar preparados para transferir una mayor cantidad de energía.

Una mala elección puede provocar un rendimiento inadecuado o que no se aproveche debidamente las ventajas de este sistema, como puede ser la carga bidireccional o la carga rápida.

Así pues, con el cable tipo C y el nuevo estándar USB 3.1 se abre un abanico de posibilidades más amplias que las que teníamos hasta ahora.

También se cumple con la normativa europea que persigue que se empleen cargadores universales. Como hemos visto, podemos utilizar cargadores tanto USB A como USB C, siempre que empleemos el cable adecuado.

También permitirán una simplificación en movilidad porque podremos utilizar un mismo cargador para distintos aparatos (portátil, móvil y tablet).

 

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