¿Cómo medir la velocidad real de Internet de tu hogar?

La mayoría de la población tiene Internet pero no sabe si realmente le llega a casa la velocidad de Internet que ha contratado y, por tanto, está pagando por un servicio al que no tiene acceso. Por ello, será necesario saber cómo medir la velocidad real de Internet que llega al hogar.

¿Qué es el test de velocidad de Internet?

Es la prueba que se realiza para comprobar cómo es el rendimiento y la velocidad de nuestra conexión de fibra óptica o ADSL.

¿Cómo realizar un test de velocidad de Internet?

Podemos realizar el test de velocidad de Internet por nosotros mismos. La manera de hacerlo es muy sencilla. Simplemente tenemos que buscar en las webs de las compañías de Internet la opción de realizarlo. Se recomienda que el buscador sea Chome o Firefox.

Una vez encontrada esta pestaña, es recomendable cerrar todos los los programas que nos consuman internet y conectar nuestro ordenador por cable al router.  De esta manera obtendremos unos resultados más fiables.

Al realizar el test  sabremos cuál es la velocidad exacta que nos llega a casa y, por tanto, comprobar si realmente estamos pagando por el servicio del que disfrutamos. En caso de no estar contentos con la velocidad y servicio contratado, podemos estar pendientes de las ofertas de Internet que lanzan las compañías y cambiarnos.

Ofertas de Internet

Cada vez el mercado de Internet es más competitivo, ya que van naciendo nuevas compañías con precios más ajustados que hacen que todos los operadores de Internet lancen multitud de ofertas para ganar clientes. Las ofertas de Internet más destacadas son las de ADSL y fibra óptica.

 Si queremos contratar ADSL, el precio medio de las tarifas de 30 Mb es de 37,45 euros. Sin embargo, también existen las tarifas de ADSL barato que cuentan con una velocidad de 20 Mb y cuestan de media 19,45 euros.

Por otro lado, las mejores ofertas de fibra óptica son las que ofrecen una velocidad de 100 Mb y su precio medio es de 27,30 euros.

Al igual que queremos ajustar al máximo la velocidad de navegación y, por tanto, el dinero a pagar para disfrutar de Internet, también queremos ajustar el precio de la  factura de la luz.

¿Cómo ahorrar en la factura de la luz?

Tres son las medidas principales que podemos llevar a cabo para notar que la cantidad de dinero a pagar en el recibo de la luz disminuye.

La primera de ellas consiste en disminuir el consumo de luz que hacemos en nuestro día a día. Para ello, podemos desenchufar todos aquellos aparatos que no estemos utilizando y no dejarlos en modo reposo. A la hora de cocinar o planchar, aprovechar el calor residual. Además, debemos aprovechar las horas de sol para realizar todo aquello que luego tendríamos que hacer con luz artificial.

Otra opción que podemos meditar es cambiar la potencia contratada de la vivienda. Esta decisión la tenemos que pensar bien y asegurarnos de que si bajamos la potencia contratada no nos saltarán los plomos.

Por último, podemos cambiarnos de compañía de electricidad si otra nos ofrece un mejor precio del kW/h o algún descuento en la factura de la luz. Este trámite es muy sencillo de hacer y gratuito. Simplemente necesitamos proporcionar a la comercializadora escogida la siguiente información:

  • Datos del titular del contrato de la luz.
    • Ubicación de la vivienda.
    • Potencia eléctrica contratada.
    • Código Universal del Punto de Suministro (CUPS). Lo podemos encontrar en el recibo eléctrico o llamando a la distribuidora de la zona. Por ejemplo, Viesgo en Cantabria, Iberdrola y Naturgy en Madrid o Endesa en Cataluña.
    • Cuenta bancaria a la que domiciliar los pagos.

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